martes, 29 de enero de 2008

El reto para las Entidades de Atención.

A finales del mes de octubre de 2007, la pedí a un grupo de conocidos que laboran dentro del Sistema de Protección del Niño, Niña y Adolescente y en especial a unos que desarrollan actividades en Entidades de Atención tanto públicas como privadas, que participaran en una encuesta relacionada con que tan adecuadas se encuentran las Entidades de Atención a niños, niñas y adolescentes, con relación a los enunciados de la Convención Internacional de los Derechos del Niño. En ese sentido, no me sorprendió que el 80% de los encuestados dieran respuestas que permiten dudar acerca de un nivel aceptable en el proceso de adecuación del funcionamiento de estas entidades al Paradigma de la Protección Integral. ¿Por qué muy pocas personas están convencidas de que las entidades de atención, están adecuadas al nuevo paradigma? Son varias las respuestas que podremos dar a esta interrogante; sin embargo, creo no equivocarme al traer la mesa de discusión, lo que para mí son posibles causas de tal problema. Por supuesto que más de la mitad de las entidades de atención de nuestro país, están en manos de organizaciones particulares, algunas muestran un carácter mixto en donde aparece cierta participación del Estado; sin embargo, en los últimos años la intervención gubernamental en favor de revisar la calidad del servicio prestado en las mismas ha sido escaso, como escaso ha sido el aporte de este mismo sector en pro de favorecer el aseguramiento de la gestión en las mismas y la calidad en el servicio. Es decir, poco puede exigir el Estado venezolano, si poco ha dado. Con la entrada en vigencia de la Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes, se ha querido por medio de los Consejos Municipales de Derechos del Niño, Niña y Adolescente, realizar un proceso de inspección a las entidades, pero nada se ha indicado, sobre el proceso de fortalecimiento técnico en dichas entidades o de la entonación que debe haber entre el capital humano de las mismas y el uso de nuevas tecnologías. De allí que poco habremos logrado si tanto el Estado como los Directivos de las Entidades de Atención, no asumen su papel de corresponsables en la solución de esta una primera causa, del por que las entidades no se han adecuado al paradigma de la protección integral. No es descabellado pensar en la elaboración de un Manual de Atención que permita el control de calidad en el servicio que prestan las entidades.

1 comentario:

Desde la calle dijo...

La calidad de los servicios en las entidades de atención es escasa, pero es inaudito que donde haya una peor atención a los niños, niñas y adolescentes es precisamente en las entidades de atención gubernamentales. Más aún cuando hay actualmente hay disputas por pagos de personal, por reformas, paros y uno se pregunta y el interés superior del niño???????